domingo, 17 de octubre de 2010

El Coyote, el socio perfecto

Hace unos días en medio de una conversación sobre como presentar un servicio a unos clientes, y para ser lo más gráfico y didáctico posible, le pedí a mi socio que el servicio que diseñábamos debía ser tan simple de explicar como lo eran los diagramas del Coyote, el personaje animado de Looney Tunes que tanto ví en mi infancia y hoy siguen repitiendo en televisión.

Desde ese día, que su imagen la llevo muy presente, y dió paso a examinarlo con más detalle, en sus habilidades emprendedoras, y quiero compartirlo con ustedes.

Características Emprendedoras del “malvado”Coyote

ENFOCADO

Sin duda, el Coyote no tenía otro norte en su vida que cazar al Correcaminos, jamás lo vimos pensando en otra presa, ni nos imaginamos al personaje mirando hacia otro lugar. Ese puede ser el primer consejo que podemos tener del personaje, cuando a veces queremos mezclar diversas ofertas para mejorar nuestra oportunidad sin haber triunfado antes en una. Foco.

CREATIVO

El Coyote miraba una situación, el clima, la geografía, un acontecimiento, y enseguida imaginaba cómo eso podía convertirse en un recurso para conseguir su fin. Todo era un estímulo y lo vinculaba con su hacer. La cantidad de nuevas soluciones para atrapar a su presa son interminables, sin un amplio registro y capacidad creativa no se podría llegar a eso. Un ejercicio que recuerdo haber realizado con emprendedores para estimular la creatividad fue salir a la calle y comenzar a interpretar cada cosa en torno a nuestros proyectos, aquella vez descubrimos muchas ideas nuevas.

PLANIFICADO

Qué mejor diagrama, más simple de entender, que los diagramas del Coyote. Así necesito llegar a explicarle a un cliente o inversionista mi negocio. La simpleza es el camino para la venta de cualquier cosa, y ciertamente es una habilidad que se gana con la práctica.

INVOLUCRADO

No hay duda que el compromiso del Coyote con su emprendimiento era a toda prueba, imagínense un socio así, que se juega el pellejo en cada acción, que pone la cara, el cuerpo, su reputación, todo en juego. Necesito al Coyote en mi equipo!!!

PERSISTENTE

Cuantas negativas o” fracasos” hay que sufrir para ver al Coyote renunciando. Diríamos que no está en su ADN darse por vencido. Apenas abre los ojos por la mañana está pensando en qué y cómo va a hacer ese día para conseguir su objetivo. Monotemático, Sí.

La “gracia” de la serie era precisamente que nunca conseguía su objetivo. Pero creo firmemente que el Correcaminos no era el héroe de esta historia, si no el Coyote, y al menos Yo me divertía viendo qué nueva invención iba a poner en práctica para su siempre tozuda meta. Claro, un emprendedor por necesidad y no por oportunidad, pero a quién le importa.

Por eso fue un justo final – me sumo- cuando sus seguidores pusieron al aire un final digno para su empeño, en que por fin alcanza a su presa, y que comparto con ustedes acá.

Conclusión: Hay que ser como el Coyote si quieres ser emprendedor, o búscate socios como él que nunca se den por vencidos.

por Héctor Sepúlveda, Director de OMB